Redes ¿Te aburrías en la escuela?

Hacer fuego, cazar,fabricar, herramientas... antes las cosas se aprendían en contacto social y de generación en generación. Con la escritura, surgió una revolución en el aprendizaje, los conocimientos se escribían y se transmitían a través de los libros. Con ellos, también nacen las escuelas,  en las que un profesor dicta los conocimientos y los alumnos aprenden.

Con la Revolución Industrial, emergen los sistemas educativos, destinados a formar trabajadores que realicen el mismo trabajo durante horas. El proceso educativo consistía en la repetición contínua de cosas que fuesen útiles en el sistema de la economía industrial implantado.

Este modelo de escuela permanece en nuestros días, pero con los avances en ciencia y tecnología se ha quedado obsoleto. Nos encontramos en la sociedad de los servicios y la información, en la que el motor de esta son las ideas y la creatividad. Con los avances en el conocimiento sobre el funcionamiento del cerebro somos conocedores de que no se aprende repitiendo, sino haciendo, es decir cuando nos emocionamos por eso es necesario un cambio radical en la escuela. En la escuela del S.XXI, se precisa una educación personalizada, que busque el desarrollo de cada individuo y estimule su creatividad, pasión,energía y talento. La nueva escuela debe facilitarnos el descubrimiento de aquello que nos motiva para cultivarlo y así sentirnos bien.

Desde la Ilustración, aparece la distinción entre ciencias y disciplinas artísticas, ignorando el gran campo de creatividad que los relaciona. Esto sigue transmitiendose en la escuela desde la educación lineal de la Revolución industrial en la que existe una jerarquía en las asignaturas, estando en la cúspide lengua matemáticas y ciencias, en un nivel intermedio asignaturas de humanidades como geografía, historia y filosofía y en lo más bajo las asignaturas artísticas como el baile. Los motivos de la existencia de una jerarquía son económicos, ya que las de más arriba en la pirámide tienen mayor salida laboral. Sigue existiendo la creencia de que trabajar con ciencias es tratar con realidades y certezas, y tratar las disciplinas artísticas tratan con sentimientos y expresión personal, "que están bien para entretenerse pero no para ganar dinero".En la escuela del S.XXI se debe retomar una visión en la que intelecto y emoción estén unidos ya que por separado ambos salen perjudicados.

El valor de la educación está en el camino, no en la meta

Los métodos de medición del Coeficiente Intelectual (CI), surgen de las ciencias sociológicas y psicológicas existentes durante la época de la Revolución Industrial, y sirven para caracterizar a las personas y educarlas de una determinada manera, siempre pensando en los fines económicos. Bajo la influencia de estos métodos de medición de la inteligencia la presión sobre los profesores aumenta para que solo expliquen matemáticas, lectura y ciencia cuando ellos querían llevarse bien con los niños para educarlos y prepararlos. La frustración por presiones en los resultados en profesores y niños hacen que los más jovenes pierdan la pasión por aprender y se produce un aumento contínuo del abandono escolar.

Nos educan como a nuestros padres, abuelos, padres de nuestros abuelos, y así es difícil estar motivado.Los niños aburridos o hiperactivos en clase (TDAH), no necesitan pastillas, necesitan ser estimulados para ser creativos y así soñar y tener más ganas de aprender.